STS nº 681/2020 Civil 15/12/2020
Un abogado eleva a través de recurso de casación un caso de supuestas difamaciones hasta el Tribunal Supremo, por considerar que en anterior pleito otro abogado había vertido informaciones difamatorias acerca de su situación profesional. El Tribunal Supremo, a tenor de las anteriores instancias, se ratifica en considerar que el límite en el derecho de expresión de los letrados se encuentra en el insulto y vejación clara. Tal y como solicita el demandante, se revisa el juicio de ponderación del tribunal sentenciador, y tras ello reitera que las decisiones sobre existencia o inexistencia de intromisión ilegítima en el honor responden a las diferentes circunstancias concurrentes en cada caso.