Todo conductor de un vehículo que circule detrás de otro debe dejar entre ambos un espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado. Por tanto, a pesar del parte amistoso indicando que el coche alcanzado frenó bruscamente, el vehículo de atrás no mantenía una distancia de seguridad adecuada a la conducción y como prueba de ello está el mismo accidente. STS nº 159/2020 Civil 10/03/2020